Es difícil expresar con palabras la profunda tristeza que sentimos por la pronta partida de nuestro adorado (Chinito o Sergio para sus amigos) Katín, un padre preocupado y un ser humano extraordinario.

Katín tomó la valiente decisión de dejar atrás su vida en Japón para buscar un futuro mejor para sus hijas en los Estados Unidos, un acto de amor y sacrificio que lo define como padre. En sus planes estaba, trabajar duro para traer a sus hijas con él porque ese era el deseo de ellas.

Pero si poco tiempo de llegar a EEUU, fue diagnosticado con cáncer al estómago. Nuestro Chinito, enfrentó este desafío con una determinación inquebrantable. A pesar de la adversidad, su lucha contra el cáncer fue un testimonio de su fortaleza y su voluntad de vivir, y durante un tiempo, pareció que había vencido la enfermedad.
Sin embargo, la noticia de su recaída y posterior fallecimiento nos ha conmovido profundamente.

A los 50 años, Katín nos dejó demasiado pronto, dejando un vacío irremplazable en nuestra familia y, en particular, en el corazón de sus hermanas, quienes ya habían sufrido pérdidas recientes.

En este momento de dolor, la familia se apoya mutuamente con amor y cariño, pero también enfrenta la carga de los gastos relacionados con la pérdida de Katín, un evento tan repentino y desgarrador.

Es por ello que, apelamos a la generosidad de nuestros amigos y familiares, así como a cualquier persona dispuesta a ayudar, para que puedan contribuir económicamente y aliviar esta carga.

Nuestro Chinito, deja un legado de amor, sacrificio y valentía que nunca será olvidado. A través de nuestras donaciones y apoyo, podemos honrar su memoria y recordar a Katín como el ser humano excepcional que fue y ayudar a su familia en estos momentos difíciles. 
Cualquier contribución, por pequeña que sea, será apreciada profundamente. 
Gracias por las muestras de consuelo a nuestra familia.