<sigue en español>

Hi there, 

I’m Korynna, proud daughter and 24/7 caregiver for my mom, Coqui (Maria). She survived a major stroke in Feb. 2023 that left her right-side paralyzed and caused aphasia, which impairs her ability to communicate. I’ve been meaning to write this for some time, but it’s hard to ask for help, especially when there exists so much need. This journey with my mom has helped me learn to ask for support, though, and what better time to reach out to our community than on my mom’s birthday?

One hot June afternoon, our car broke down in the middle of the street. My mom and I had to order a wheelchair-accessible Uber* to get home. When the ramp lowered, we were up and secured within two minutes—no multiple stages of prepping, no struggling to lift, twist, and transfer her into our little car. For once, we weren’t worried about getting hurt and neither of us needed to catch our breath!
 
That’s when I realized the next step of our journey has to include a wheelchair accessible vehicle. Hopefully with your help!

Our 2006 Corolla has served us well, and I’m proud of how we learned car transfers. But the truth is, they take a physical toll and can be risky for both of us. Any injury to one of us puts our ability to travel–or even manage her daily care–in jeopardy. Only one other family member is trained in car transfers, and each transfer is a careful dance in the tight space between her chair, the backseat, and the door (at least until I help her balance with my right side and move the wheelchair away with my left side). And this is before considering what Chicagoland’s weather has in store for us!

Having a vehicle with a ramp would make a world of difference for us. Eliminating the strenuous transfer would mean safer, easier transportation and would allow others to help drive my mom. Whether it’s a future caregiver or a family member, to an appointment or to mass, this directly translates to improved quality of life for both of us. Any support in caregiving always helps me breathe a bit easier. It would also bring me peace of mind knowing her mobility doesn’t hinge on me or our physical ability.

My mom lives on a limited disability income (shout out to unions!) which covers essentials. I’m paid part-time through an aging support program for the care I provide, though we may lose that to funding cuts. I am her sole, 24/7 caregiver and am looking to transition into work that allows me to cover the car note and balance working, caring for my mom, and hiring support. Your aid will help safeguard the purchase, especially in case we lose the aging program support before I get different employment.

We’re hoping to buy a Toyota Sienna with a side-entry ramp, less than six years old and under 60,000 miles. These vehicles typically cost $55,000–$65,000. Our goal is to raise funds for a strong down payment to make monthly payments manageable.

Every bit of support helps—whether that’s donating a few dollars, sharing our story, or sending words of encouragement. We’re so grateful for everyone who has helped us get this far, and for any way you can help us take this next step.

Thank you from the bottom of our hearts,
Korynna & Coqui

*Uber and Lyft have WAV options ONLY with a Chicago pickup address. (For those curious: There are also limited public transportation options as well as private transport options with WAVs that are typically pretty pricey. When we urgently needed to get to a doctor before knowing car transfers, a ride through a private company from home to the doctor’s office 2.2 miles away was priced at $100! I luckily found a coupon for $30 off and our family helped with the cost. The City of Berwyn also offers rides during certain hours/days.)
 

— Ayuda a Coqui a conseguir una furgoneta adaptada para sillas de ruedas — 

Hola,

Soy Korynna, orgullosa hija y cuidadora a tiempo completo de mi madre, Coqui (María). Ella sobrevivió a un grave derrame cerebral en febrero de 2023 que le dejó paralizado el lado derecho y le provocó afasia, lo que le dificulta la comunicación. Llevo tiempo queriendo escribir esto, pero me cuesta pedir ayuda, sobre todo cuando hay tantas necesidades. Sin embargo, este viaje con mi madre me ha ayudado a aprender a pedir apoyo, y ¿qué mejor momento para dirigirme a nuestra comunidad que el cumpleaños de mi madre?

Una calurosa tarde de junio, nuestro coche se averió en medio de la calle. Mi madre y yo tuvimos que pedir un Uber* adaptado para sillas de ruedas para llegar a casa. Cuando bajó la rampa, en dos minutos ya estábamos subidas y sujetas, sin necesidad de preparativos previos ni de esforzarnos por levantarla, girarla y trasladarla a nuestro pequeño coche. Por una vez, no nos preocupaba hacernos daño y ninguna de las dos tuvo que recuperar el aliento. 

Fue entonces cuando me di cuenta de que el siguiente paso de nuestro viaje tenía que incluir un vehículo adaptado para sillas de ruedas. ¡Espero que con tu ayuda!

Nuestro Corolla 2006 nos ha servido bien, y estoy orgulloso de cómo hemos aprendido a trasladarla en coche. Pero la verdad es que nos pasa factura físicamente y puede ser peligroso para los dos. Cualquier lesión que sufra uno de nosotros pone en peligro nuestra capacidad para viajar, o incluso para ocuparnos de su cuidado diario. Solo otro miembro de la familia está capacitado para realizar traslados en coche, y cada traslado es un baile cuidadoso en el estrecho espacio entre su silla, el asiento trasero y la puerta (que esperamos que no se nos cierre de golpe). ¡Y eso sin tener en cuenta lo que nos depara el clima de Chicago!

Tener un vehículo con rampa marcaría una gran diferencia para ambas. Eliminar el agotador traslado significaría un transporte más seguro y fácil, y permitiría que otras personas ayudaran a llevar a mi madre. Ya sea un futuro cuidador o un familiar, a una cita o a misa, esto se traduce directamente en una mejor calidad de vida para ambas. Cualquier ayuda en el cuidado siempre me ayuda a respirar un poco más tranquila. También me daría tranquilidad saber que su movilidad no depende únicamente de mí o de nuestra capacidad física.

Mi madre vive con una pensión por discapacidad limitada (¡viva los sindicatos!) que cubre lo básico. Yo cobro un sueldo a tiempo parcial a través de un programa de apoyo a las personas mayores por los cuidados que le presto, aunque es posible que lo perdamos debido a los recortes presupuestarios. Soy su única cuidadora las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y estoy buscando un trabajo que me permita pagar las cuotas del coche y compaginar el trabajo, el cuidado de mi madre y la contratación de ayuda. 

Esperamos comprar una Toyota Sienna con rampa lateral, con menos de seis años y menos de 60 000 millas. Estos vehículos suelen costar entre 55 000 y 65 000 dólares. Nuestro objetivo es recaudar fondos para realizar un pago inicial considerable y que las cuotas mensuales sean asequibles.

Cualquier tipo de apoyo es bienvenido, ya sea donando unos pocos dólares, compartiendo nuestra historia o enviando palabras de ánimo. Estamos muy agradecidos a todos los que nos han ayudado a llegar hasta aquí y a todos los que nos ayuden a dar el siguiente paso.

Gracias desde lo más profundo de nuestro corazón,
Korynna y Coqui
 

*Uber y Lyft solo ofrecen opciones de vehículos adaptados para personas con discapacidad (WAV) con una dirección de recogida en Chicago. (Tambien hay opciones de transporte público son limitadas. Hay algunas opciones de transporte privado con vehículos adaptados para sillas de ruedas (WAV) que suelen ser bastante caras. Cuando necesitábamos urgentemente ir al médico antes de conocer los traslados en coche, un viaje con una empresa privada desde nuestra casa hasta la consulta del médico, a 3,5 km de distancia, nos costó 100 dólares. Por suerte, encontré un cupón de descuento de 30 dólares y nuestra familia nos ayudó con el coste. La ciudad de Berwyn también ofrece traslados durante determinadas horas y días.)